sábado, 22 de junio de 2013

La soportable densidad del ser educando (aumentado)

Título del post a modo de síntesis de las corrientes pedagógicas que sostienen mi "credo" educativo:


*Soportable:


En cuanto  soporte. De formato. De sostenible y sostenido. 
De posibilidades... por aquello de SÍ es "posible" en el tiempo... Y en el aquí y ahora. 
Hablamos a la vez de medio y de mensaje, de entornos y plataformas. 
Si nos referimos a educación, estamos adelantando que se produce en todo momento y es capaz de sostenerse... Que admite diversos soportes 
y por tanto es "soportable" de algún modo "per se"...


*Denso: 

Cuando decimos denso lo escogemos no necesariamente como contrario a líquido, sino con peso de aumentado
De conectado (exponencialmente crecido) a una madeja de conexiones no "leves".
Invocamos aquí la realidad de un hiperindividuo pero señalamos (una vez más) que "no somos los mismos desde Internet" y que ello repercute en lo que hacemos y a la vez irremediablemente en lo que podremos...


*Ser y Educando:


 "SER" y un ser no a secas sino "siendo", en beta permanente y por tanto no educado sino educando. Con calidad de gerundio no de participio...

Educando que es simultáneante educador y cuidador del propio entorno del aprendizaje o sino, no lo "es" de ningún modo. 

Esto es una declaración de principios a la vez que un mantra inspirador...

La buena noticia o "buena nueva" es que esta "realidad" (creería que no solo nos referimos a la realidad educativa) existe más allá de mis lupas, gafas, microscopios o telescopios pedagógicos o ideológicos. 
No dependen de ninguna ley educativa o estructura de sistema. Ni menos de un currículo digitado o manipulado (con toda la buena intención del mundo que sea producido). Y por eso mismo, la tremenda responsabilidad que señala a los diseñadores "oficiales" y a los ministerios de educación globales y locales. 


La educación del mañana no es ni será... Está siendo... Lo sabías?

Y para re-cordar y re-mover traigo este modo de aprendizaje potente de la mano de TED TALKS 

Epílogo cotidiano: 

Esta síntesis "abierta" tiene mucho que agradecer al estupendo colectivo de compañer@s del curso de Academia El Caparazon (y a su "cuidadora" principal Dolors Reig)
Tendencias en educación - elearning 2.0 - ONLINE (#ed20cap) que son en su ser y en su hacer durante estas semanas, un ejemplo práctico y palpable de lo que podemos en esta educación aumentada. 

jueves, 16 de mayo de 2013

Posibilitando políticas hoy...


Democracia a golpe de click


Desde hace bastante tiempo (creo ser parte de una gran mayoría) tengo la sensación de que la clase política en general no comprende los nuevos valores/paradigmas de los tiempos que vivimos. 
En mi aproximación cotidiana a las noticias, esta sensación se convierte en realidad palpable. Observar las medidas que día a día toman los gobernantes en el orden local, estatal y en muchas partes del globo, es confirmar esta percepción.
Poco a poco según algunos y a velocidad extrema, en impresión de otros, se van dando pasos hacia la realidad de la Publicidad 2.0, el Trabajo 2.0, el Comercio 2.0 ¿Para cuándo la política 2.0 de verdad?

Es cuanto menos curioso el cómo asistimos constantemente a experiencias contradictorias: 
Por un lado, ciudadan@s disconformes con el estatus quo, que deciden decir sí a convertirse en agentes del cambio, de la transformación de la realidad de diversos modos.
Por otra parte, anuncios y medidas que se repiten burlándose de esta voluntad popular...
Sirva de muestra lo que se expresaba en las redes sociales y los medios de información el 10 de abril pasado: el hashtag en twitter #300m, reflejando la opinión de miles ante la medida del Ministerio del Interior sobre escraches a políticos. O los de #Forcades #Oliveres haciendo referencia a la iniciativa de Teresa Forcades y Arcadi Oliveres y su propuesta presentada por primera vez en el programa Singulars

Ayer, aniversario del 15M, también el gobierno en Valencia como metáfora de este “no entender” provocaba un nuevo hashtag en la ciudadanía indignada: #País Valencià 


¿Es posible el cambio en la forma de hacer y vivir la política?Visto desde otro lugar... 

¿no será que ya estamos cambiando?

 

"La política el arte de lo posible" 
Aristóteles
Y creo que muchas veces más está invitada a serlo de  lo imposible...

Señalamos, como ya señalan otr@s, que 2 son los motivos más relevantes por el cual nos encontramos en lugar diferente, de un cambio de paradigma: 
_ la abundancia de información y
_ las posibilidades de participación.

“Una generación cada vez más educada y conectada a Internet, como destacamos a menudo y recordamos como tendencia este 2013, se levanta cada vez en mayor medida contra el abuso de poder" Dolors Reig

 La brecha...

Si algo nos ha enseñado la ciencia ficción en su capacidad de imaginar distopías y utopías es que cuando tomamos distancias de nuestros presupuestos y discursos de civilización, podemos hasta juzgar como irracionales muchas de nuestras conductas o estructuras sociales. ¡Cuántos libros!... y películas, describen imperios totalitarios, héroes o antihéroes que de repente, toman el clamor de muchos y muchas para destronar a esos poderes fácticos.
¿Por qué si somos capaces de emocionarnos y hacer éxito de taquillas y best- seller estas narraciones, nos parece como imposible el crear una democracia real?
En diferentes canales de expresión: en tweets, likes y tipos de share somos capaces de compartir el desagrado ante acciones que insultan el valor de lo político. 
Hoy más que nunca la brecha se agiganta entre la gobernabilidad de facto y la opinión generalizada que no se haya expresada ni tiene representación en estos gobiernos.



Epílogo posible... a modo de hipótesis momentánea: ¿Será quizás, que el cambio no se de en la clase política sino que un día, directamente, sea esta relevada? ¿Que tal vez un día nos encontraremos que esta clase ha desaparecido debido a que tod@s estamos cambiando hacia un gobierno abierto?

viernes, 10 de mayo de 2013

Recuperando utopías...


Es bueno renovar nuestra capacidad de asombro
_dijo el filósofo_. Los viajes interplanetarios 
nos han devuelto a la infancia.
 Ray Bradbury 
 presentación de Crónicas Marcianas.


 ¿Cuáles deberían ser los objetivos de la educación/ formación de hoy, 

las utopías que debemos recuperar o inventar? 


Estas son algunas de las preguntas que han sido propuestas en el curso que estoy comenzando para  reflexionar...

Y entre los materiales, destacaba entre otras, también la siguiente... 
¿qué os gustaría que no se perdiese con la  tecnología, qué debería estar por encima de ésta? 

La propuesta en algún momento mencionaba el hecho de "recuperar la utopía" en concreto las utopías pedagógicas... Me ha parecido que las preguntas apuntan y señalan un mismo núcleo: al ser humano que somos, el qué hemos sido y el que desconocemos cómo será...
E inevitablemente la reflexión me lleva, en el inicio, a los clásicos...

Este recorrido hace una primera parada en la tensión socrática. Miro dos polos, dos tensiones, que intuyo que la educación no debe perder:

_ La capacidad de asombro, la sugerencia de la pregunta. 
Es el carácter más expansivo de esta tensión, la del cuestionar el saber (saberes, información, los datos), la del "sólo sé que no sé nada" que hoy podemos intuirla metamorfoseada. Percibida en el momento en que apabulla el caótico caudal de información de nuestros timeline varios... 
Si estamos atentos, quizás la reconocemos en la tímida queja del inicio de cualquier actividad pedagógica, en el "es mucho material", "no sé por dónde comenzar", "qué fuente elijo", etc. 
Este asombrarse, preguntar y percibir lo ignorado es el tesoro del cuál Socrates planteaba el alumbrar "lo nuevo"... Creo que el retorno a la infancia, el beta permanente, es algo que la educación no puede perder sin perderse.

_ Un segundo polo, más intrínseco, es el del "conócete a ti mismo" que proponía el filósofo. 
Comienza a ser percibida (cada vez más urgente) la necesaria educación en la intimidad, interioridad. Crear posibilidades de desconexión. Solitariedad que no aislamiento. Dar cabida en toda pedagogía al pensamiento crítico, a la autonomía y autoconocimiento, por tanto, al acto creativo. Creatividad que se nutre y alterna entre el compartir y la producción solitaria, en ocasiones artesana.

Otro alto en el camino reflexivo, me lo ofrecía el comentario de un compañero del curso al hablar de la Ciencia Ficción y sus miles de futuros posibles... Un marco para pensar lo que no queremos que se pierda con la tecnología... O planteando de otra manera lo que queremos que permanezca... 
Esta señal de mi compañero me ha remitido a mis lecturas de infancia de Bradbury, Asimov o A. Clark y a los visionados de la serie británica Black Mirrow o a la recién estrenada Oblivion. Sugerentes mundos que me invitan a reafirmar una certeza, un mantra personal de poderosa fuerza pedagógica: Nada de lo humano me es ajeno.
El educador, el formador, el animador o el curator (de contenidos) necesita no perder de vista lo "humano". Humanidad que paradójicamente en cada época adquirirá significados nuevos y referencias de siempre.

Un aspecto que deseo mencionar es la para mí "necesaria" superación de la dualidad "lo natural" vs "lo técnológico". Dualidad que aparece en muchos reclamos actuales. La descubro a diario en conversaciones, en artículos de divulgación, etc. Relaciono con ello, además, una característica que me parece imprescindible en cualquier pedagogía: la de evitar el miedo. Me refiero a perder el miedo en el discurso pedagógico. 
No tener miedo al hecho tecnológico o a la tecnología. Lo natural, en los seres humanos, es que seamos tecnológicos. Somos seres con tecnología, creadores de tecnología porque somos seres abiertos, inacabados. Desde antes del fuego, pasando por la imprenta. Creo que la tecnofobia, puede presentarse como antipedagógica, por dos razones: porque la tecnología es parte de "lo humano" y toda pedagogía por definición tiene que ser humanizadora y otra por finalidad, ya que cualquier pedagogía presupone o necesita de la esperanza como horizonte. Esta última mención es inspirada por otra necesaria, para mí, parada en el camino pedagógico: el detenerse a la sombra del árbol de Paulo Freire. Dejo por tanto la "palabra", siempre actual, a él:


lunes, 25 de marzo de 2013

Haciendo Memoria...

Hace unos días pensábamos acerca de la memoria y sus funciones... De qué se le pedirá a las nuevas generaciones en cuanto a habilidades cognitivas...
Las fechas y efemérides nos traen hacia otros aspectos de la memoria, hacia algunos orígenes... De algún modo, pensaba, este blog es heredero de otras historias... Su nombre: sol de medianoche, quiere recordar que algunas miradas iluminan las superficies de la realidad aún en plena noche... Y es que hoy 24 de marzo quería traer "a cuento" unos cuentos del cual también este blog es hijo. Traer al ahora, "rescatar" hechos vitales que pueden compartirse y también "iluminar" el presente...



La Historia del Payaso Chancleta...


Un 24 de marzo, hace tiempo, comenzó en un país cuyo nombre sí recuerdo una negra historia... Historia de detenciones, desapariciones, represión de estado, torturas y horrores... Entre los detenidos, al inicio de la dictadura militar que se estableció, se encontraba un hombre que tenía un hijo de 2 años... Desde el centro de detenciones, durante ese tiempo de incertidumbre y angustia, escribió una serie de cuentos enviados en forma de cartas semanales para el niño. El protagonista de estos 14 cuentos era su hijo y sus amiguitos. El papá ponía como conductor del grupo al Payaso Chancleta. Y es de la mano de Chancleta, el payaso de la voz chillona, que los niños juegan y saltan, viajan y conocen el pueblito Cantarín, van en globo, y se suben a las nubes... El payaso participa de los juegos, pero también les instruye y les enseña los valores fundamentales. Y es que, como él mismo dice en el último cuento "Yo los quiero tanto, tanto"...

A medida que fue creciendo ese hijo, más de una vez fue pensando el tremendo significado que adquirieron para siempre esos hechos... Una vivencia de ausencia y de desesperación familiar fue preservada gracias a la mano que pintaba colores en forma de cartas. Para que el niño de entonces se hiciera una buena idea de cómo era Chancleta y sus amigos, los sitios que visitaban, los objetos con los que jugaban, etcétera, el escritor ilustraba sus cuentos con dibujos coloreados con los medios que podía disponer (al comienzo un par de bolígrafos diferentes, más tarde lápices de colores). El padre, a través del payaso, se hacía presente en la cotidianeidad de su hijo durante el tiempo de la ausencia. La etapa de dolor fue suavizada por un acto de amor creativo, que nos regaló para siempre emotivos cuentos, simples y llenos de luz.

Estos 14 cuentos aún esperan su edición, aunque ya han sido rescatados del amarillear de las hojas, escaneados y conservados en dos hermosos foto-libros familiares como "Los cuentos del payaso Chancleta". Pero hoy, a través de las tecnologías de la comunicación y del empoderamiento, vuelven a asomar para interpelarnos sobre el olvido y la memoria... 

Muchas historias personales, que no se pueden olvidar, construyen la trama de pueblos y naciones... Hoy, como quizás en ninguna otra época, tenemos la oportunidad de rescatar del olvido las narraciones mínimas, multiplicadas y transmitidas en diversos canales instantáneamente. Pero hoy como ayer también podemos elegir que crezcan las flores de la memoria o los cardos del olvido. Existe una tarea que cada generación tiene hacia la otra, la de trasmitir aquello que la ha hecho ser quien es... Y también está claro que está tarea puede ser asumida o no. Hacer memoria no es sólo mirar atrás. Se trata de hacer presente, de traer "aquello" al presente. Y así, del algún modo se esconde en este acto la promesa de futuro.




viernes, 8 de marzo de 2013

Rememorando a “Don Funes el memorioso”… revisando nuestra memoria…


A propósito de un curso que estoy comenzando PSICOLOGIA HIPERINDIVIDUO surge la  oportunidad de retomar  el ejercicio de re-pensar en  “palabra ampliada” (la antigua voz alta) de re-visar las ideas para compartirlas y darles crecimiento .

¿Por qué escribir en blog?

Entre otras respuestas, porque lo que se comparte se retroalimenta, y despliega en fractales insospechados. Y porque el ejercicio de reflexión en solitario necesita del  yo-aumentado que participa en las redes sociales, con los “me gusta”, los “share”, los retweets, etc., tanto como el yo- aumentado necesita de este espacio personal de “amasar” las ideas…

No somos los mismos desde que estamos en las redes sociales… 
nos decía Castells

Y en este estar ¿hacia dónde vamos? O los que es mejor… ¿hacia dónde queremos ir?

Es necesario cuestionar las visiones de futuro inmediato que nos rodean. En algunas ficciones literarios o representaciones del futuro (que ya casi es),  lo que se nos describe suele estar construido  desde temores y aspectos negativos. Angustia que por otra parte no ha estado nunca alejada de la creación del mito. Las herramientas desde la misma utilización del fuego o la piedra han sido siempre entorpecedoras o posibilitadoras para la vida de la humanidad. Es así que el futuro inmediato es siempre posibilidad. Y es un desafío poderoso pensarnos como sociedad educadora de posibilidades…

Revisando… Recordando…


Entre otras propuestas del curso, visionábamos el 3r capítulo de la primera temporada de la serie británica “Black Mirrow”, (totalmente recomendable). Allí se nos muestra una realidad alternativa donde los seres humanos tiene un "chip" implantado que registra todo lo que hacen y que posibilita el acto de “revisar”, (volver a visionar), cualquier vivencia. En este futurible la capacidad amplificada del acto de recordar adquiere posibilidades asombrosas. En cualquier acto cotidiano se puede “pasar” lo experimentado a cualquier medio de proyección, puede ser “recuperado”. La conclusión final (evitando todo spoiler y análisis más profundos del capítulo) nos llevaba a reflexionar sobre el sentido de la memoria. 
 ¿Qué papel juega en nuestras vidas? Y el ser humano que ya somos ¿qué rol le sigue pidiendo a esta? ¿Qué necesitamos recordar? ¿Y qué haremos con los datos, la información, los recortes de realidad que no queremos perder? 


Volviendo a formular estas preguntas venía a mi “recuerdo”  el relato de J.L. Borges “Funes el memorioso” en este relato de su fantástico libro Ficciones, nos llega a decir: “Sospecho, sin embargo, que no era muy capaz de pensar. Pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer. En el abarrotado mundo de Funes no había sino detalles, casi inmediatos.”

Adelantamos el que nos parece una de las tareas que nos demanda esta época: aquella de “cuidar”, posibilitar nuestro acceso a la memoria, y al mismo tiempo permitirnos también el pensar qué hacemos con ella. 

Aprendemos de los últimos resultados de la neurociencia y la ciencia social que deberíamos especificar cuál es la memoria que en nuestros días necesitamos atender…Sin darnos cuenta casi vamos soltando las anclas de la memoria “enciclopédica”, la de los datos. Quienes antes memorizábamos números de teléfono apenas aprendemos ahora el nuestro, ya que nuestras agendas de contactos pueden sincronizarse y recuperarse de inmediato. Para qué aprender ubicaciones exactas de callejeros si los gps y las app móviles están a nuestro alcance en segundos…

¿Y renunciaremos por fin en nuestros programas de la educación formal a la insistencia en la memorización, la enumeración, etc.? 



Lo escuchamos a diario tanto en foros de expertos, educativos, como en la vida familiar: la información es abundante… Los cambios son constantes… Se hace necesario dejar paso en los entornos de aprendizaje al trabajo, no sólo de lo conocido (datos inmediatos), sino promover el desarrollo de nuevas ideas, los puntos de vista diversos, cuestionar los paradigmas más cercanos, en una palabra: promocionar el pensamiento crítico y de “filtrado”. 


Y una nota a resaltar más: la salud emocional que seremos responsables de promover depende también de un clima optimista. Las personas que están trabajando la creatividad, desde diferentes áreas, coinciden en que para “crear hay que creer”. Ante el pesimismo o el miedo a los cambios, generar confianza en que habitamos espacios flexibles, de aprendizaje constante. Enseñar (lo que da pie a otros posts) lo que tiene de poderoso este tiempo que vivimos que nos permite jugar, aprender nuevas reglas, compartir estrategias con otros jugadores.